Archivo diario: 31 marzo, 2011

El enigma sobre los libros de sor Juana*

El testamento del padre Lombeida, hallado en el AGN, indica que ella vendió su biblioteca voluntariamente. ¿Fue o no entonces perseguida por la Iglesia? Los sorjuanistas debaten

HALLAZGO. El documento, fechado el 15 de julio de 1695, se encontraba en el AGN. En la imagen, detalle del retrato de sor Juana (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL)

El verano pasado, Luis M. Villar, quien realiza una amplia biografía sobre sor Juana Inés de la Cruz en la Universidad de Dartmouth de Estados Unidos, tuvo una reunión con el bibliógrafo Ken Ward y él le dijo que en el Archivo General de la Nación de México había un documento importante sobre la llamada Décima Musa.

Ken Ward le explicó a Villar que, al buscar información sobre el padre José Lombeida, se topó accidentalmente con su testamento. Villar entonces acudió al archivo para cerciorarse de la existencia de éste. Lo copió y lo compartió con tres especialistas.

Pero sólo uno de ellos atendió el llamado, el mexicano Alejandro Soriano Vallés, quien acababa de publicar una ambiciosa biografía de la monja, titulado Sor Juana Inés de la Cruz. Doncella del Verbo, en la cual ahonda, entre varias otras cosas, en la veta religiosa de la llamada Fénix de América.

En el testamento, fechado el 15 de julio de 1695, José Lombeida establece que “la madre Juana Inés de la Cruz” le entregó su biblioteca para que la vendiese. El dato fue revelador.

“Sabia que Alejandro sería muy preciso en la interpretación y no me equivoqué, él ha demostrado que sor Juana no fue la pobre víctima que nos han hecho creer. Y es que a la pobre sor Juana la han vulgarizado de una forma tan grotesca, la sacaron del convento y la desnudaron de su catolicismo. Soriano se está encargando de demostrar que a sor Juana no la persiguieron como todos los seguidores de Octavio Paz han sostenido desde que publicó Las trampas de la fe, que para mí se debió llamar ‘Las trampas de una especulación’”, explica Villar en entrevista.

De acuerdo con Villar, el testamento revela cómo sor Juana decidió vender sus libros, lo que más amaba, para ayudar a los pobres y a todas las personas que padecían la hambruna y las enfermedades de su época. Continuar leyendo